Durante los últimos tiempos el formular una reflexión en torno a las incertidumbres y dudas que rodearon el trágico 11 de marzo de 2004 se ha convertido en un ejercicio de incorrección política. Cualquier comentario se tachaba inmediatamente de posible cooperación con teorías conspirativas. El resultado ha sido el silencio y el temor a hablar para no alinearse con lo "no oficial". Pero, sin embargo, hay cosas que no están claras y, en la medida en que el tiempo pasa, las cosas se tornan cada vez más extrañas por más que el gobierno diga que todo está bien, que el estado de derecho ha funcionado perfectamente desde el año 2004 (antes, por lo visto, no) y que la página está pasada para "mirar al futuro". Bueno, vale.
Lo que llama la atención son algunos simples datos. Vayan algunos.
En primer lugar, coincidiendo con la Conferencia Internacional para el Diálogo (Madrid, 16-18 julio 2008) que cuenta con la colaboración de la Liga del Mundo Islámico, se ponen en libertad a Abdelilah El Fadual El Akil —condenado inicialmente a nueve años por un delito de colaboración en relación con los atentados del 11-M— y a Mohamed Almallah Dabas y Basel Ghalyoun —condenados a 12 por pertenencia a organización terrorista—. Por añadidura, el Tribunal Supremo ha ratificado la absolución de Mohamed "El Egipcio" pero, eso sí, Antonio Toro pasa a enfrentarse a cuatro años de prisión por tráfico de explosivos. Más aún: buena parte de las penas se han reducido: Mohamed Larbi Ben Sellam (de 12 años a nueve), Hassan el Haski (de 15 a 14), Nasredine Bousbaa, Mahmoud Slimane (ambos, de tres a dos) y a Hamid Ahmidan (de 23 a 12). No se explica muy bien por qué razones son merecedores de tales clemencias.
La coincidencia con la citada Conferencia para el Diálogo debe ser casual porque, en caso contrario, la independencia del poder judicial de los intereses del gobierno serían mera retórica. Se supone, igualmente, que el Constitucional fallará antes los recursos contra el actual Estatuto catalán (que llevan tiempo interpuestos) que el recurso contra la convocatoria de la consulta del gobierno vasco. ¿O no? No vaya a ser que algunos asuntos duermen el sueño de los justos (porque interesa que sea así) y otros son rápidamente "sentenciados".
En segundo lugar, me siguen dando vueltas a la cabeza los porqués que justifican la destrucción de los vagones afectados por las explosiones del 11-M cuando el gobierno Aznar estaba en funciones. Normalmente, cuando se produce un hecho de esa naturaleza o un accidente se guardan los restos. Los hangares se habilitan, por ejemplo, como lugares de recogida de restos tras un accidente aéreo.
Una última reflexión. A Pilar Manjón la pasearon con el corazón en la mano tras la pérdida de lo más querido por radios y televisiones para que, después de muchas palabras, se quedase flotando en el ambiente una idea: la culpa del 11-M la tenía Aznar y su maldita guerra de Irak. Una vez que cumplió su función ya no la pasean para que comente en la cadena SER (por ejemplo) que "Algo tiene que cambiar en este país para que no tengamos la sensación de injusticia que ahora mismo anida en todos y cada uno de las víctimas del 11-M". O para que añada que: "Tengo datos de chicos de la kale borroka que tienen más años de condena por haber quemado un autobús que los autores materiales del atentado que dejó sin vida a 191 ciudadanos de este país". Estas son palabras suyas de hoy, 17 de julio de 2008.
Me pregunto sinceramente: ¿dónde están los que clamaban que querían saber la verdad del 11-M? ¿están satisfechos con esto? ¿todo está perfectamente claro? ¿se cambió el gobierno y ya no hay que manifestarse contra la guerra por el simple hecho de que ya no hay tropas españolas en Irak aunque sí las hay en otros escenarios (bélicos)? ¿importaba el "no a la guerra" o el "no a Aznar"? ¿están contentos con la salida de los verdugos o la reducción de sus condenas?
¿De verdad están convencidos de que conocen perfectamente lo que ocurrió el 11-M, quienes lo pensaron, quienes lo hicieron, a quienes perjudicaron y a quienes beneficiaron?
Pues que Dios les bendiga por tanta sabiduría. Y que les perdone.
14.7.08
CHIKI CHIKI 2
Aún no he salido del todo de la flipada que sufrí al ver la representación española en Eurovisión 2008. Yo pensaba que era una ridiculez ordinaria y una vulgaridad. Pero como no se puede ser tan políticamente incorrecto y he de admitir que hay que estar con los tiempos que corren me doblo ante tí, sistema dominante que todo lo impregna. Me rindo y admito que eso es música, que es divertido y que es una canción digna de representarnos a todos los españoles.
Habiendo ya comulgado con ruedas de molino y mascullando la penosa digestión de "si no quieres el caldo del 2004 trágate las dos tazas del 2008", me atrevo a proponer que el año que viene presentemos una nueva versión del Chiki Chiki. La he visto en Youtube, ha salido en la Una, la Primera, la única cadena televisiva que dice la verdad sin las crispaciones de los que no tienen optimismo y viven rencorosos entre la paranoia de la conspiración y el alegrarse de que todo va mal. No hay crisis... hay Chiki Chiki. Y si Europa no ha sabido apreciar este año la elegancia de su composición, llevemos el año que viene esta segunda versión. Tiene -reconozcámolo- mejor textura musical que la anterior y su sana transgresión les hará abrir los ojos a nuestros socios europeos de la verdad que está resplandeciendo desde España a los cuatro vientos hasta envolver a todo el planeta de nuestra bondad y magnificencia. Como la tónica... hay que repetir hasta que te acabe gustando.
La bellísima muestra musical sin par está en el siguiente enlace. Disfrútela. No cabe duda que la Cultura -con letras mayúsculas- ha llegado a las cadenas públicas borrando para siempre el oprobio en que RTVE se debatió bajo ese personaje cuyo nombre no me atrevo a pronunciar a quien, con suerte, conseguiremos catalogar como non grato y criminal de guerra por parte de todas las fuerzas progresistas de este país. ¡No a la guerra! ¡Sí al canon! ¡Cambio de gobierno, nunca! ¡Siempre tú!
Por cierto, sino os gusta en el Consejo podéis llevar una alternativa viable que, de seguro, arrasa en Eurovisión. Pulsad para otra sublime composición equiparable a la anterior.
Nota: para "avanzar en la laicidad" nada mejor que convertir en himno oficial de nuestro sistema educativo este exquisito Ni Dios Te Salva María.
Habiendo ya comulgado con ruedas de molino y mascullando la penosa digestión de "si no quieres el caldo del 2004 trágate las dos tazas del 2008", me atrevo a proponer que el año que viene presentemos una nueva versión del Chiki Chiki. La he visto en Youtube, ha salido en la Una, la Primera, la única cadena televisiva que dice la verdad sin las crispaciones de los que no tienen optimismo y viven rencorosos entre la paranoia de la conspiración y el alegrarse de que todo va mal. No hay crisis... hay Chiki Chiki. Y si Europa no ha sabido apreciar este año la elegancia de su composición, llevemos el año que viene esta segunda versión. Tiene -reconozcámolo- mejor textura musical que la anterior y su sana transgresión les hará abrir los ojos a nuestros socios europeos de la verdad que está resplandeciendo desde España a los cuatro vientos hasta envolver a todo el planeta de nuestra bondad y magnificencia. Como la tónica... hay que repetir hasta que te acabe gustando.
La bellísima muestra musical sin par está en el siguiente enlace. Disfrútela. No cabe duda que la Cultura -con letras mayúsculas- ha llegado a las cadenas públicas borrando para siempre el oprobio en que RTVE se debatió bajo ese personaje cuyo nombre no me atrevo a pronunciar a quien, con suerte, conseguiremos catalogar como non grato y criminal de guerra por parte de todas las fuerzas progresistas de este país. ¡No a la guerra! ¡Sí al canon! ¡Cambio de gobierno, nunca! ¡Siempre tú!
Por cierto, sino os gusta en el Consejo podéis llevar una alternativa viable que, de seguro, arrasa en Eurovisión. Pulsad para otra sublime composición equiparable a la anterior.
Nota: para "avanzar en la laicidad" nada mejor que convertir en himno oficial de nuestro sistema educativo este exquisito Ni Dios Te Salva María.
13.7.08
NO FUMAR. NO LEER
Han pasado ya algunos años desde la aparición de la denominada "ley del tabaco". Prometió ser aquella norma el giro copernicano de nuestra salud. Algo así como la Alianza de Civilizaciones para nuestros... pulmones o la nueva gran cruzada contra la pobreza del mundo que va a encabezar el gobierno de Rodríguez Zapatero. Si a Aznar se le criticó por querer poner a España entre las grandes potencias, comprenderán que éste no se queda tampoco atrás en tendencia megalómana, si bien cargado de un grado de quijotismo inadmisible en cualquier otro país que no fuese esta querida piel de toro citada el próximo 25 de octubre.
Aunque siempre escuché que cabe desconfiar de aquella persona que afirme grandilocuentemente que "no bebe, ni fuma, ni nada de nada", no pensé que pudieran existir especímenes así. Pero la verdad es que sí los hay: suelen ser una suerte de talibanes de lo establecido, sumisos de ayer y de hoy, incapaces de pensar con flexibilidad, tan silenciosos como rencorosos, expertos en la conversión, con un punto de mala leche y un índice de frustración que se suele desarrollar en términos de envidia. En resumen: unos cabritos (y cabritas). Existen.
Pensaba entonces que el número de ejemplares de esta fauna singular se multiplicaría a causa de tan saludables medidas gubernamentales, pero afortunadamente la cosa no ha sido así. Y leyendo, leyendo... acabé descubriendo la causa de semejante templanza en la aplicación de la medida. Leo en la revista Tiempo de 25 de abril de 2008, páginas 19 y 20 un párrafo que condensa todo un secreto. Refiere el pasaje del ofrecimiento de una cartera ministerial a nuestra querida Bibiana Aído:
"Así que esta joven promesa del socialismo gaditano se fue a Madrid. En Moncloa, ella y Zapatero hablaron de lo divino y de lo humano durante tres horas. La mayor parte del tiempo, de lo que pensaba esta mujer de 31 años de las políticas de igualdad, y dejó colgado, esta vez en otro sentido, al presidente. Aído, que fumaba como un carretero pero que lo había dejado hace tiempo, aceptó el pitillo que le ofreció el presidente. Al final de la conversación, Zapatero le espetó: ´Te quiero como ministra´".
Negro sobre blanco. Varias conclusiones provisionales:
1º) El presidente fuma.
2º) El presidente invitó a la reincidencia "tabaquíl" a una mujer que había salido ya del "abismo" de la nicotina.
3º) Ella aceptó el ministerio y el cigarrillo.
Quedan por dilucidar otros extremos. ¿Se lo ofreció en pleno despacho o por el contrario se salieron a los jardines o hasta la propia rotonda de entrada al complejo para echarse en cigarrito al aire libre en estricto cumplimiento de la ley? ¿Cuántos cigarrillos se fuma el presidente al día? ¿Dónde se los mete a pecho? ¿Ha seguido Bibiana Aído fumando?
En fin, se queda uno un poco pensativo al contemplar a todo el mundo buscarse la vida para fumar y, sin embargo, el presidente le ofrece un cigarrillo a su entonces futura ministra de la Igualdad como si tal cosa. Si todos somos iguales, ¿podemos fumar todos en paz como hace el presidente o tenemos que aguantar los comentarios de los talibanes que, para colmo de la marrana, encima votan "al Zapatero" (como ellos dicen)? A ver: ¿somos iguales o no?
Me rondan más preguntas: ¿es aceptable que un hombre sea asesinado por su mujer tras quedarse el primero con la custodia de su descendencia? ¿es razonable que esta señora -presunta asesina- sea amiga de una presidenta de un alto tribunal y ésta le diga que le avise cuando llegue su caso por esas alturas? ¿es admisible que se repartan los dineros del 0,7 en actividades que no son precisamente el suministro de ayuda a los países necesitados? ¿hasta qué mes de gestación vamos a llevar el aborto? ¿podemos llevarlo hasta el noveno mes? ¿y hasta el sexto? ¿y hasta el séptimo?
Son sólo preguntas. En el régimen que estamos, prometemos ser felices a golpe de ley y no atrevernos a decir nada inconveniente más allá de estas humildes preguntas. Tendremos que aceptar "fistro" como anglicismo (lo cual tiene miga) y "miembra" como inseparable compañera de nuestra vida (lo cual es más natural como todo el mundo sabe y todo varón -hetero u homo- reconoce).
Tan sólo me quedan otras dos cuestiones: ¿podemos seguir leyendo? ¿podemos fumar? Si a Vuecencia Excelentísima no le molesta, con su permiso...
Aunque siempre escuché que cabe desconfiar de aquella persona que afirme grandilocuentemente que "no bebe, ni fuma, ni nada de nada", no pensé que pudieran existir especímenes así. Pero la verdad es que sí los hay: suelen ser una suerte de talibanes de lo establecido, sumisos de ayer y de hoy, incapaces de pensar con flexibilidad, tan silenciosos como rencorosos, expertos en la conversión, con un punto de mala leche y un índice de frustración que se suele desarrollar en términos de envidia. En resumen: unos cabritos (y cabritas). Existen.
Pensaba entonces que el número de ejemplares de esta fauna singular se multiplicaría a causa de tan saludables medidas gubernamentales, pero afortunadamente la cosa no ha sido así. Y leyendo, leyendo... acabé descubriendo la causa de semejante templanza en la aplicación de la medida. Leo en la revista Tiempo de 25 de abril de 2008, páginas 19 y 20 un párrafo que condensa todo un secreto. Refiere el pasaje del ofrecimiento de una cartera ministerial a nuestra querida Bibiana Aído:
"Así que esta joven promesa del socialismo gaditano se fue a Madrid. En Moncloa, ella y Zapatero hablaron de lo divino y de lo humano durante tres horas. La mayor parte del tiempo, de lo que pensaba esta mujer de 31 años de las políticas de igualdad, y dejó colgado, esta vez en otro sentido, al presidente. Aído, que fumaba como un carretero pero que lo había dejado hace tiempo, aceptó el pitillo que le ofreció el presidente. Al final de la conversación, Zapatero le espetó: ´Te quiero como ministra´".
Negro sobre blanco. Varias conclusiones provisionales:
1º) El presidente fuma.
2º) El presidente invitó a la reincidencia "tabaquíl" a una mujer que había salido ya del "abismo" de la nicotina.
3º) Ella aceptó el ministerio y el cigarrillo.
Quedan por dilucidar otros extremos. ¿Se lo ofreció en pleno despacho o por el contrario se salieron a los jardines o hasta la propia rotonda de entrada al complejo para echarse en cigarrito al aire libre en estricto cumplimiento de la ley? ¿Cuántos cigarrillos se fuma el presidente al día? ¿Dónde se los mete a pecho? ¿Ha seguido Bibiana Aído fumando?
En fin, se queda uno un poco pensativo al contemplar a todo el mundo buscarse la vida para fumar y, sin embargo, el presidente le ofrece un cigarrillo a su entonces futura ministra de la Igualdad como si tal cosa. Si todos somos iguales, ¿podemos fumar todos en paz como hace el presidente o tenemos que aguantar los comentarios de los talibanes que, para colmo de la marrana, encima votan "al Zapatero" (como ellos dicen)? A ver: ¿somos iguales o no?
Me rondan más preguntas: ¿es aceptable que un hombre sea asesinado por su mujer tras quedarse el primero con la custodia de su descendencia? ¿es razonable que esta señora -presunta asesina- sea amiga de una presidenta de un alto tribunal y ésta le diga que le avise cuando llegue su caso por esas alturas? ¿es admisible que se repartan los dineros del 0,7 en actividades que no son precisamente el suministro de ayuda a los países necesitados? ¿hasta qué mes de gestación vamos a llevar el aborto? ¿podemos llevarlo hasta el noveno mes? ¿y hasta el sexto? ¿y hasta el séptimo?
Son sólo preguntas. En el régimen que estamos, prometemos ser felices a golpe de ley y no atrevernos a decir nada inconveniente más allá de estas humildes preguntas. Tendremos que aceptar "fistro" como anglicismo (lo cual tiene miga) y "miembra" como inseparable compañera de nuestra vida (lo cual es más natural como todo el mundo sabe y todo varón -hetero u homo- reconoce).
Tan sólo me quedan otras dos cuestiones: ¿podemos seguir leyendo? ¿podemos fumar? Si a Vuecencia Excelentísima no le molesta, con su permiso...
Subscribe to:
Posts (Atom)